Septiembre, el mes de la hematología

Septiembre es el mes de la concienciación sobre las enfermedades hematológicas, con varios días internacionales dedicados a sensibilizar al público y apoyar a las y los pacientes. 

El 1 de septiembre se celebra el Día Mundial de la Leucemia Linfática Crónica, cuyo propósito es aumentar la conciencia sobre esta enfermedad, fomentar la educación y brindar apoyo tanto a los pacientes como a sus familias. El 5 de septiembre es el Día Mundial del Mieloma Múltiple, que busca resaltar la importancia del diagnóstico temprano y la investigación continua para desarrollar tratamientos más efectivos. El 15 de septiembre marca el Día Mundial del Linfoma, destinado a mejorar la comprensión sobre los linfomas y promover un diagnóstico precoz para aumentar las tasas de supervivencia. Finalmente, el 22 de septiembre se celebra el Día Mundial de la Leucemia Mielóide Crónica, que pone el foco en esta enfermedad y en los avances logrados en su tratamiento gracias a las terapias dirigidas.

La Hematología es la especialidad médica dedicada al estudio de la sangre y de los órganos que la producen, en particular, la médula ósea, los ganglios linfáticos y el bazo. Las y los profesionales de esta disciplina son los responsables de diagnosticar y tratar las enfermedades que afectan a las células sanguíneas: glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas. 

Entre las enfermedades que se abordan en hematología, las oncohematológicas, es decir, el cáncer de la sangre, juegan un papel relevante. Como dice su nombre, estas patologías que afectan a la sangre, la médula ósea y el sistema linfático son a menudo malignas o pueden evolucionar en cáncer. Entre las más comunes se encuentran la Leucemia, el Linfoma y el Mieloma Múltiple.

La Leucemia es un tipo de cáncer que afecta a los glóbulos blancos y se presenta en diversas formas, incluyendo la Leucemia Mieloide Aguda o Crónica (LMA/LMC) y la Leucemia Linfoblástica Aguda o Crónica (LLA/LLC). Los linfomas son cánceres que se desarrollan en el sistema linfático, y se dividen principalmente en Linfoma de Hodgkin (LH) y Linfoma no Hodgkin (LNH), cada uno con sus propias características y tratamientos. Por otro lado, el Mieloma Múltiple (MM) es un cáncer que afecta a las células plasmáticas en la médula ósea, provocando la producción de proteínas anormales que pueden dañar diferentes órganos del cuerpo.

Los tratamientos para las enfermedades oncohematológicas son variados y dependen del tipo y estadio de la enfermedad, así como de la salud general del paciente. La quimioterapia, que utiliza medicamentos para destruir células cancerosas, es un tratamiento común para muchos tipos de cáncer de sangre. La radioterapia, por su parte, emplea radiación para eliminar células malignas y se utiliza a menudo para tratar linfomas o reducir tumores antes de un trasplante de médula ósea. El Trasplante de Progenitores Hematopoyético (TPH), conocido comúnmente como trasplante de médula ósea (TMO), puede ser curativo para algunas enfermedades hematológicas y consiste en reemplazar la médula ósea dañada o destruida por células madre sanas que pueden regenerar nuevas células sanguíneas. Hay dos tipos principales de trasplantes: autólogo, donde las células madre provienen del propio paciente, y alogénico, donde las células provienen de un donante compatible. El trasplante alogénico, aunque potencialmente curativo, conlleva riesgos significativos, como es la enfermedad injerto contra receptor (EICR), donde las células trasplantadas atacan al cuerpo del receptor. 

Además de los tratamientos mencionados, las terapias dirigidas han revolucionado el manejo de algunas enfermedades hematológicas. Esta intervención se enfoca en moléculas específicas importantes para el crecimiento y la supervivencia de las células cancerosas. Así mismo, las innovadoras terapias con células T con receptor de antígeno quimérico (CAR-T) han revolucionado el tratamiento de algunas enfermedades oncohematológicas, centrándose en reprogramar el sistema inmunológico para identificar y destruir células cancerosas, transformando muchas de estas enfermedades de incurables a crónicas.

El impacto emocional de estas enfermedades en los pacientes y sus familias es profundo. Un diagnóstico de cáncer cambia la vida y suele generar una gran ansiedad sobre el futuro y el progreso de la enfermedad, generando un alto sufrimiento emocional. Los tratamientos pueden ser exigentes y agotadores, especialmente los trasplantes, que son procedimientos invasivos y prolongados que a menudo dejan a los pacientes debilitados y afectando, de forma directa, a la calidad de vida.

Desde la especialidad de la Psicooncología y los Cuidados Paliativos, el apoyo emocional y psicológico es crucial para el bienestar de los pacientes y sus familias. Las y los profesionales de esta disciplina desempeñan un papel vital al ofrecer apoyo emocional, psicoterapia, facilitar la comunicación durante todo el proceso y proporcionar recursos educativos que ayudan a las personas a enfrentar el impacto emocional de un diagnóstico y tratamiento oncohematológico. Centrándonos en mejorar la calidad de vida de los pacientes mediante el manejo de las dificultades y otros síntomas físicos, al tiempo que atienden sus necesidades emocionales y espirituales.

La concienciación pública y los días dedicados a estas enfermedades son esenciales para promover la investigación y la comprensión, así como para fomentar el apoyo social. En conclusión, la hematología y las enfermedades oncohematológicas son una parte fundamental de la medicina moderna. Aunque estas condiciones suelen ser devastadoras, las últimas décadas han visto un progreso significativo en los tratamientos, lo que ha permitido a muchos pacientes llevar vidas normales y saludables. Septiembre representa una oportunidad anual para aumentar la conciencia, apoyar a los afectados y fomentar la investigación y el desarrollo de mejores terapias. El conocimiento y la comprensión son esenciales para afrontar estos desafíos con esperanza.

 

Autora:

Soledad De Linares Fernández
Psicóloga Experta en Psicooncología y Cuidados Paliativos
Coordinadora de la Sección de Psicooncología y CP del COPAO (Granada)