Durante este mes de octubre se reciben numerosas imágenes, noticias, y campañas alrededor del cáncer de mama. Se escuchan frases como “son fuertes”, “pueden con todo”, “son muy valientes”, llevando a pensar que está positividad impuesta socialmente es lo que ayuda en la enfermedad, o lo que es llamada la TIRANÍA DEL POSITIVISMO. Estos mensajes pueden enmascarar que estas personas siguen experimentando dolor físico y también psicológico.
Además, pueden dar lugar a que quienes están pasando por la enfermedad piensen que no tienen derecho a sentirse así. “Y si ahora que estoy pasando por un cáncer de mama no tengo derecho a sentirme mal, ¿entonces cuándo?” Sustituir todo esto por un “Estoy aquí” o un abrazo puede asegurar que la persona se sienta más entendida y apoyada. En este año se estiman alrededor de 35000 nuevos diagnósticos de cáncer de mama (SEOM, 2023). Si a esto le sumamos las familias o todo el círculo social que está alrededor e incluso el personal sanitario que trabajarán para su recuperación, tenemos un número muy alto de personas que pueden experimentar sufrimiento. Es aquí donde la Psicología entra en juego, concretamente la Psicooncología.
La Psicooncología se ha definido como: “Una especialidad de la psicología que atiende a las personas con cáncer, familiares y cuidadores/as, además del personal sanitario; que actúa durante el proceso oncológico incluyendo la prevención, diagnóstico y tratamientos, supervivencia, fases finales o avanzadas de la/s enfermedad/es” (Consejo General de Psicología de España, 2023; Cruzado, 2003).
Pero si utilizamos el “Google Traductor” en la vida diaria, podríamos hablar de la Psicooncología como una figura de ACOMPAÑANTE a lo largo del camino que recorren a quienes le han diagnosticado un cáncer. En un sentido figurado, si nos imaginamos una consulta de psicología, sería similar a quitar la mesa que separa a profesional y paciente, para poner una silla junto a la otra. Durante el cáncer de mama hay momentos muy difíciles como la pérdida del pecho o del pelo, pero también otros menos mencionados, como la posibilidad de experimentar dolor crónico o las secuelas cognitivas que impiden la agilidad mental con la que se contaba anteriormente. A esto se le suma, los diagnósticos en mujeres jóvenes de cáncer de mama que están suponiendo un dolor añadido, puesto que en en el caso de que ser madre fuera su deseo vital se ve truncado e incluso existen casos en los que no se han planteado si este fuera su deseo o no. Existe la posibilidad de hacer todo ese camino al lado de esx acompañante que puede estar desde el principio del diagnóstico, durante o después de la enfermedad. Irá señalando algunas partes del camino, como cuidarse en todo momento de la forma en la que se elija, hablarse con amabilidad como se hace a quien más se quiere, poner límites en aquellos espacios donde no se sienta comodidad, parar ante las emociones desagradables y observar qué quieren decir, despedir tramos del camino que no van a volver, etc. Pero también esa persona, tu acompañante, irá igualmente señalando aquellos nuevos caminos que están surgiendo y que pueden tener la posibilidad de llevar a nuevos lugares.
En la actualidad, la figura de estx acompañante o profesional de la Psicooncología está siendo representada a través de asociaciones de pacientes o del ámbito privado. Trabajan día a día para que las necesidades psicológicas en el ámbito oncológico sean atendidas y que se dispongan de recursos psicológicos que puedan amortiguar el malestar emocional que experimentan desde el momento del diagnóstico del cáncer. Pero para que esto sea así es necesario un abordaje multidisciplinar donde la Psicooncología pueda cobrar valor durante todo el proceso oncológico, con ejemplos como: ayudar a que la información que presta el resto del personal sanitario sea mejor acogida, gracias a la puesta en marcha de herramientas psicológicas y que exista más apertura a la información. Para que la Psicooncología se siga abriendo paso demostrando su importancia y creciendo en ámbitos de actuación son necesarios todos los recursos de investigación posibles. Así, las intervenciones en el contexto del cáncer de mama podrán ser más específicas y abordar los miedos, el estrés y malestar concretos de esta enfermedad. En resumen: “más investigación Psicooncológica para más calidad de vida”.
Por último, como acompañantes también hacemos un esfuerzo y un gasto de energía significativos, por lo que necesitamos parar y recargar para poder seguir acompañando en otros preciosos caminos.
Lorena Soria. Psicooncóloga y Miembro de la Sección de Psicooncología y Cuidados Paliativos del COPAO
Referencias
Consejo General de Psicología de España. (2023). Sociedades científicas se unen para crear la especialidad en Psicooncología y Psicología Paliativa.
https://www.infocop.es/sociedades-cientificas-se-unen-para-crear-la-especialidad-en-psicooncologia-y-psicologia-paliativa/
Cruzado, J. A. (2003). La formación en Psicooncología. Psicooncología, (1), 9-19. Sociedad Española de Oncología Médica. (2023). Las cifras del cáncer en España 2023.
https://seom.org/prensa/el-cancer-en-cifras